Karl Jackson, director de producción de Kingfisher, y Andy Watts, director de ventas de Kingfisher.
La empresa familiar Kingfisher Labels Limited, del Reino Unido, tiene su sede en Yate, al norte de Bristol, y ha invertido recientemente en su décima rotativa Edale.
Edale es un fabricante de soluciones de impresión y conversión de primera clase para la industria del envasado y lleva colaborando con Kingfisher desde 2001, cuando instaló su primera rotativa Edale.
Kingfisher Labels se fundó en 1996 y es una marca muy conocida en el mercado de las etiquetas autoadhesivas y líder en el servicio de los sectores de la alimentación, las bebidas y la sanidad. Su filosofía se basa en forjar relaciones sólidas con sus clientes, que han permanecido con ellos desde sus inicios.
Su instalación más reciente ha sido una PRIME de 6 colores y 350 mm que cuenta con funciones estándar como el prerregistro y la tecnología UNiPRINT exclusiva de Edale, que garantiza una geometría de impresión óptima para conseguir la máxima calidad de impresión. Los trabajos se pueden configurar en una sola longitud de banda de material utilizando la función de almacenamiento de trabajos. Otras innovaciones, como la arquitectura abierta del sistema de entintado, permiten cambios rápidos, así como un control preciso de la gestión del color.
El motivo de su inversión formaba parte de una estrategia continua para asegurarse de que disponían del nivel tecnológico más avanzado y de la capacidad de personalizar sus rotativas para satisfacer las crecientes necesidades de sus clientes, en constante evolución.
Desde la instalación, han experimentado de primera mano el beneficio de la FL1 PRIME y, en consecuencia, han invertido en su segunda PRIME, que se instalará a finales de 2022, lo que supone su décima prensa Edale.
Se han establecido estrictos procesos de garantía de calidad.
El FL1 PRIME en la fábrica de Kingfisher.